Porque hago todo diferente, porque siento una tremenda pasión cuando miro a otros… o sencillamente los siento… Porque mi simpatía trasciende los sentimientos pérfidos… Porque sé que el misterio se exhibe poco a poco, con paciencia…
Porque cuando el desierto quiere lanzar su polvo mezclado con el calor intenso de ese sol radiante… llega un oasis, llega la familia, llega la hermandad, llega todo lo que llena…
Porque los vacíos y las artimañas son solo símbolos de la inutilidad… Todo es pasajero… Engaño de muchos. Porque lo bueno es la fornida armadura que danza con los grandes corazones… reluce entre escombros de codicia…
Porque mucho antes de todas las creaciones materiales, humanas o naturales, fuimos elegidos para disfrutar de la libertad y el afecto de quien SÍ existe, de quien nos instruye y alienta mientras las dagas caminan con planes deshonrados.
Porque todo cae, todo pasa, todo se marchita. Porque esto es el entrenamiento para capturar esa luz que aparece en la oscura Tierra… Porque nos estremece… Nos lleva al refugio eterno… Porque sentimos su protección… Porque viviremos siempre con bienestar y reverencia.
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