Emisarios de Ilusión

Grandes sonrisas


Estuvimos visitando a un amigo monje que trabaja en un monasterio ubicado en una zona hermosa de Bélgica.

Pasamos tres días compartiendo y meditando… sin Internet… pero el último día y horas antes de regresar a casa sí tuvimos que conectarnos para terminar un proyecto.

Nuestro amigo monje tuvo que cantar en la misa. No lo pudimos acompañar, pero logramos llegar al final después de haber finalizado nuestras labores.

Pudimos escuchar un canto hermoso en francés que nos tocó el alma mientras esperamos afuera.

La gente fue saliendo poco a poco, incluyendo el sacerdote, un hombre joven de Costa de Marfil que inmediatamente comenzó a despedirse de la comunidad…

Al vernos se nos acercó y nos saludó. Nosotros le respondimos con grandes sonrisas:

— ¡Qué hermosas sonrisas! Esas sonrisas no se ven mucho aquí y contagian a la gente.

Nos conmovió porque no lo esperábamos. Después siguió hablándonos pero mirando a la gente que iba saliendo:

— ¡Ven que eso contagia a la gente!… Y llegaron algunas personas a saludarnos mientras también sonreían.

Fue algo inesperado, pero como siempre, de esos detalles que conmueven.

Al final del día nos despedimos de nuestro amigo monje, y unos segundos después, el sacerdote salió a despedir a una familia. Al vernos comenzó a recordar:

— ¡Aahhh! Ustedes son los que estaban sonriendo. ¡Qué hermosa sonrisa tienen! Y él también sonrió, con una GRAN SONRISA.

Si quieres recibir nuestros escritos y llenarte de luz, puedes suscribirte gratis aquí.

Dibujo: Freepik

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.