Mi Ciudad Saludable

Venciendo a la culebra


Era sábado y quisimos ir a un mercado cerca. Caminamos para ir a comprar frutas y verduras dejando que el sol y las sonrisas nos inundaran el corazón.

De regreso, y no por casualidad (porque no creemos en las casualidades), volvimos a ver al suelo y notamos a una pequeña culebra. Rápidamente llegamos a la casa, quisimos ir por la cámara para tomarle una foto.

Nos llamó la atención porque todo comunica. Nos acordamos de un artículo realizado por una escritora judía que apreciamos mucho.

Ella escribió: 

«¿Cuál es ese remedio? Nos estamos aproximando a la parte más asombrosa de la historia. Para poder curar hoy en día la mordedura de serpiente, confiaríamos completamente en un práctico remedio: en alguna medicina, tratamiento, acción. En su lugar, a los hijos de Israel se les dijo que miraran a la serpiente de bronce —solo mirarla, para poder vivir—. No necesitaban acercarse, tocarla o hacer algo con ella, solo tenían que mirarla. “Los que eran mordidos miraban a la serpiente de bronce y vivían”» Números 21:9.

¿Saben qué es lo mejor? Que antes de tomarle la foto y antes de mirarla a los ojos, nos dimos cuenta que ya estaba muerta. De seguro ALGO O ALGUIEN la mató.

Esta historia sobre mirar a la serpiente puede interpretarse de muchas maneras. De nuestra parte, soñamos con eliminar la maldad del mundo. Que del caos, renazca un MUNDO lleno de VIDA… Que nuestras ciudades sean completamente sanas y permanezca la armonía en todos los niveles.

¡Gracias Providencia!

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