Mi Ciudad Studio

Detalles escondidos

Después de realizar unas compras quisimos disfrutar de tan lindos paisajes holandeses. Llegamos a un bosque y decidimos irnos por allí. Dábamos gracias al Creador por ese oxígeno, por el simple y mágico momento de estar caminando y amando sus regalos.

Mientras avanzábamos nos íbamos topando con un camino angosto, lleno de flores encendidas. Delante nuestro iba una familia disfrutando de todo y no queríamos presionarlos para que nos dejaran pasar, así que nos fuimos detrás de ellos.

El niño que iba con la familia holandesa, volteó su mirada y nos sonrió. Era el mismo niño que habíamos visto en el supermercado unos minutos antes (solo que en el supermercado estaba con anteojos oscuros).

Caminábamos y ellos paraban por momentos. Solo esperábamos. De un pronto a otro, la mamá mencionó algo con la palabra paraíso… Escuchamos muy atentos porque esa palabra NOS ENAMORA.

El niño preguntó de inmediato:

— Wat is een PARADIJSJE? (¿Qué es un PARADIJSJE?).

Ellos hablaban del diminutivo de la palabra paraíso, pero aunque en español no exista, se podría traducir como «Paraisito».

La madre sonriendo junto a la abuela le contestó:— Wij weten ook niet wat een PARADIJSJE is (Tampoco sabemos qué es un PARADIJSJE).

Sonrieron y siguieron caminando… La abuela se volteó, nos observó y dijo:

— Ay! Sorry. Ik wist niet dat er iemand achter me kwam (¡Ay! Disculpen. No sabía que venía alguien atrás).

— Geeft niet. Dank u wel. Geniet van het PARADIJSJE… (No importa. Gracias. Disfruten del «Paraisito»).

Si quieres recibir nuestros escritos y llenarte de luz, puedes suscribirte aquí.

Noticias Mi Ciudad

Salir de la versión móvil