Doy un paso y estiro la mano. Saboreo su nuez achocolatada. Me pierdo con ojos de arco iris. Giro con el algodón en mi cintura. Me sonríen con misterio… Les sonrío con aprecio… Brinco con ellos.
Tomo el cabello, lo peino por un buen tiempo. Arrastro el manantial entre los hilos negros ¿Qué sé yo del momento? ¿Qué pierdo por un receso? Nada. De acuerdo. Merezco un comienzo. Pausa. Un, dos, tres. Camino. Observo con delicia.
Buenas tardes. Tus ojos hoy delatan un respiro. Valga descrifrar tus tesoros eternos. Tranquilo, todo tranquilo. Sin aprietos. Brincan, brincan las avejas en medio. Pongo la mano en mi abdomen. Lámpara encendida.