Es un estado que se propaga por mente y cuerpo. Se mueve con fuerza… velocidad. Cambia sin memorias de tiempo.
Es un placer exquisito. Sensaciones positivas y frescas que van y vienen. Los cambios se manifiestan en la mente. Hay una expansión en la conciencia.
El entorno donde tú mismo cambias. No hay límites, traspasa tu piel. Te relaja, es más permeable. Hay una capacidad distinta de ver a los otros.
Se asoman, unidad y conexión. La trascendencia te prepara para percibir algo mayor que tu mismo ser.
Es resonancia desafiando el significado. El amor no es excluyente. No pertenece a nadie. Son solo conexiones.
Micro momentos compartidos… Se recuerda después de muchos estudios: conexión entre cerebro y corazón. Fortaleza…
Es más saludable. Hay mayor longevidad y bienestar. Se aumenta la verdadera capacidad de amar.
Fotografía: Freepik
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