Quiero un piso de madera
para andar descalzo aún cuando me hieran
las astillas de las tablas rotas.
Un piso de madera para llenarlo de pintura
y embarrarlo de notas;
que resuenen de un bolero cuando la lluvia
afuera caiga en inmensas gotas.
Quiero un piso de madera
para reposar de espaldas en la calidez de su betas, nudos y grietas.
Dejar afanes, risas, sueños y conciencias.
Un piso de madera,
para amarte con un ansia loca.
Donde no exista el tiempo, solo marcas en el piso
que se conviertan en memorias.
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Autor: Jeffry Gran Carajo Solís
Dibujo: Freepik
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