Lo he dicho y pensado siempre… No por invención propia, ya antes existió y otros lo han detectado… Al igual que muchos genios del pasado, es muy fácil detectar los químicos que ahogan.
Una mirada, una palabra, una indiferencia, egocentrismo, orgullo. Podrían ser detonantes, podrían ser algunos ingredientes de las sustancias venenosas.
Al inicio o por momentos pueden intoxicar, porque son principiantes en el mundo y en la escuela de la vida. Con el reloj y su tiempo corriendo, esos químicos se ahogan, se hunden con los insecticidas humanos y con los objetivos.
Esto es lo que se conoce como MADUREZ, HUMILDAD, PROFESIONALISMO, VIDA. Finalización de ínfulas.
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Dibujo: Freepik
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