El artista Daan Roosegaarde, junto a la compañía Heigmans Infraestructure, crearon en Holanda una ruta para ciclistas en honor al pintor Vicent van Gogh. Su misión: establecer una relación activa entre personas y espacios.
Ésta fue construida en la ciudad de nacimiento del pintor, Eindhoven, formando un sendero con un kilómetro de longitud. La inspiración llegó gracias a su obra «La noche estrellada».
Ahora la oscuridad es reducida con esta espectacular invención. La ciclovía se ilumina con piedras resplandecientes en forma de espiral, utilizando una tecnología con luces LED. Su funcionamiento proviene de la energía solar del día lo cual crea un sistema práctico, natural y totalmente atractivo.
Los inventores quisieron combinar dos palabras: poesía y tecnología, que según la Real Academia Española, la primera, es una manifestación de la belleza o del sentimiento estético, y la segunda, el conjunto de teorías y de técnicas que permiten el aprovechamiento práctico del conocimiento científico.
Es entonces la fusión de estos dos conceptos, lo que despierta la tecno-poesía, una experiencia especial donde se combinan herramientas sofisticadas con arte puro y emocionante. La idea con la ciclovía era traer la imaginación a la Tierra para actualizar la realidad…y lo lograron. Esta innovación nos regala hoy un juego de luces, pasiones, contacto con el entorno y salud integral.
Fotografías por: Studio RooseGaarde
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