Experiencias. Nos conectamos… No sabemos y anhelamos. Queremos oler la luz en la oscuridad. No podemos. Sí podemos. No sabemos.
Entramos a prueba. No es visible. Los sentidos se conectan. El alma los refugia.
No es herramienta. Es el proyecto de vida. Es la creación del Universo. Es especial, existía antes de todo. Fue el secreto revelado. Ahora confirmado.
El descanso no es ausencia. Es presencia. Es creación para las mismas criaturas.
Es pausar la transformación… esa manipulación de la sustancia terrenal que brinca a un nivel de desarrollo. Es detener el algo que provino de la nada.
Mover de un lado a otro no es trabajo. No hay transformación. Encender todo sí lo es. Es un proceso de adaptación a necesidades humanas.
Trabajo forzado es trabajo. Trabajo transformativo es creatividad… pero ella requiere otro tipo de llamado.
Es un misterioso fenómeno. La creatividad necesita algo integral: el descanso.
Esta trae algo a existencia… pero no es el objetivo… La meta debe ser ella misma.
El descanso es positivo… pero su máximo esplendor trasciende para percibir un mundo de «ser» y ya no de «transformar».
Si la creación no termina nunca, se destruye a sí misma. Todo creativo necesita soltar.
El final de la creación es dejar de hacerlo. Es detener la perfección. Finalmente llegaremos a degustar el devenir. Acá es transformación. Allá es ser.
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Dibujo: Freepik
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