Fue el silencio. El silencio de no vernos y respetar nuestras pausas.
Fue el silencio. Responsable de elevar el alfabeto hasta decodificar a la luz…
Llegó a nuestras entrañas, escondidas en nuestra misma composición.
Yo te escuchaba mientras me sorprendías con destellos. Juntos fuimos creando, juntos con el Supremo.
Espejos, amigos, familia, letras… No importa… Es dar con agradecimiento.
Es la intuición que nos grita para que no desistamos. Pero claro está: fue el silencio…
Todo despertó… Sin detener aquello que había sido pensado o anhelado.
Fue el silencio. No fue nuestro el silencio… y sí lo fue… pero fuimos más del silencio.
Él ahora también es historia. Fue el silencio el creador infinito.
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Dibujo: Freepik
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