ADN Energético

No estás


Cuido tu amor como el ave a sus polluelos. En un nido de caricias entretejido de esperanzas, con abrazos de dolor, pero en una tarde cualquiera. La lluvia vino, arreció sobre el nido y en un palpitar de corazón mi amor forjado a llanto vivo se fue con el agua. 

Ahora heme aquí amor mío, hilando de nuevo las fibras de mi corazón. Engarzando los espasmos de mi alma y gritando en silencio a los siete mares que no te tengo… que solo vives en mí, en lo más intenso de mi memoria, en las vivas imágenes de mis sueños donde no puedo alcanzarte ni sentir tus brazos, tus labios carnosos, y ese olor tuyo.

Sí vida mía, ese inconfundible olor que huele a lo que huele el amor. Y decidí vivir contigo en mi alma y sobrellevar la vida inspirado en tu recuerdo, en ese recuerdo que nutre mi vida, llenando de alegría mis pocos fugaces instantes, y luchar con la melancolía. Esa compañera que a la puerta llama cada mañana y cada noche cuando a mi lado otrora a nuestro lecho te busco y tu no estás…

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Autor: Gabriel
Dibujo: Freepik
Noticias Mi Ciudad

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