Mi ciudad es dinámica, atractiva y vivaz. Es un jardín de preciados recuerdos y amables sentimientos que inspiran siempre a mirar hacia adelante, nunca hacia atrás. Es un sitio de reposo y de solaz esparcimiento. Carga todo mi día con buena vibra, me hace sentir vivo y presto a servir.
Mi ciudad es un espacio para intercambiar buenas emociones con quien quiera visitarla, con personas de corazones puros y positivos.
Mi ciudad la componen mi Di-s, mi esposa, mi familia, todos mis amigos y seres queridos, quienes me aceptan como soy.
Mi ciudad es una burbuja en el tiempo que se curva para transportarme a ignotos lugares y no me hace estar bajo la férula de los malos recuerdos y los años pasados, sino ser libre bajo una impoluta existencia que me genera sensaciones y buenas vibras.
Mi ciudad es un espacio para servir, para colaborar, para ayudar a toda persona que lo desee.
Mi ciudad es un paraíso pletórico de naturaleza viva y radiante, de aguas calmas y transparentes, de un cielo vivo y silencioso.
Mi ciudad es mi espacio vital predilecto donde pensamientos dilectos llegan a mi mente como cataratas fluyentes de ideas nuevas y positivas.
Finalmente, mi ciudad es un vergel de emociones, de experiencias vividas y recordadas con pasión y ahínco, que me hace crecer cada día y apegarme a la realidad, no una entelequia desgastada y maltrecha, sino una ciudad viva, palpitante, amorosa y deseosa de compartir segundo a segundo esta experiencia con quien quiera tener una ciudad paralela en espacio y tiempo.
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Autor: Gabriel Cordero
Dibujo: Freepik
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