ADN Energético

¿Qué palabras me llegaron?


Las palabras que venían con el viento cargadas de la brisa marina y salífera, que refresca los rincones de mi alma, que oxigena las moléculas de mi ser y llena de alegría mi solitaria ansiedad colgada de las ramas de las jacarandas.

¿Qué palabras me llegaron? Las que sostienen los latidos de mi corazón y palpitan al unísono de las letras que recojo con mi vista cansina.

¿Qué palabras me llegaron? Las que soplan cual ventisca que en círculos retorcidos se mueven, llevando tras de sí las impurezas del ayer. Las palabras, sí, esas palabras que construyen ideas y con las cuales jugamos a diario muchas veces sin conocer su significado, pero a las cuales estamos indefectiblemente condenados a expresar.

¿Qué palabras me llegaron? Las que me condenan a una libertad y no me dan excusa para equivocarme ni echarle la culpa a nadie, más que aceptar mi responsabilidad de mis indecibles actos cotidianos. Esas letras, esas palabras que conjugadas todas en una sola, cadenciosa y única palabra, conforman para mí, la palabra amor.

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Autor: Gabriel Cordero
Dibujo: Freepik
Noticias Mi Ciudad

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